El Romanticismo representa, desde el punto de vista de las doctrinas estéticas, el fin del Clasicismo y el comienzo de Modernidad. Este aparece como el primer “ismo” de la historia literaria. Es un movimiento artístico e intelectual de finales del siglo XVIII y principios del XIX originado en Inglaterra, Alemania y Francia, para luego extenderse a todo el mundo.
Una profunda crisis social e ideológica que aconteció en Europa desató la idea de que la razón no
era suficiente para explicar esa dura realidad, por lo que surgió
este movimiento para contraponer al racionalismo neo clásico enfatizando la subjetividad y las
emociones. Rompiendo con los
principios de la ilustración que sostenía a la razón como base de todo conocimiento. Exaltó la libertad del individuo y su capacidad
intuitiva.
Las características que le marcan la piel al
Romanticismo son la exaltación del “yo”, el sentimiento de la naturaleza y el
valor del sueño como fuente de inspiración;
expone situaciones y emociones relativas a los sueños, las pesadillas y las
fantasías. Situaciones en las que la imaginación se libera del sentido de la
razón, incluso, a través de temas tabúes, oscuros y satánicos.Es así que este movimiento consigue aportar una nueva
sensibilidad por la que la subjetividad toma carta de naturaleza en la vida, en
el discurso filosófico y literario. Además la intimidad y la soledad se afirman
como fuente del pensamiento y de la escritura.
El gran descubrimiento del Romanticismo radicó en la presencia de nuestro yo individual, en el origen de nuestros sentimientos y nuestros pensamientos, su valor primario e intrínseco y su importancia decisiva en la relación del hombre con el mundo. De esta manera, la literatura comienza a hablar en primera persona en los géneros ya existentes y también en los creados. Se caracterizó también, por preponderar la belleza y los ideales, dando libertad a los sentimientos. El espíritu creativo importaba más que la adhesión a las reglas de la sociedad, exaltando los sentimientos y estados de ánimo sobre lo racional. El miedo, la pasión, la locura y la soledad fueron algunos de los temas con mayor presencia en las obras románticas.
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